Botswana, tradicionalmente dependiente de Sudáfrica y Zambia para la electricidad, se embarca en un viaje transformador hacia la independencia energética y la sostenibilidad con la ayuda de Scatec, un productor de energía independiente noruego. El lanzamiento de la granja solar Mmadinare marca un hito significativo en esta búsqueda. La presencia del presidente Mokgweetsi Masisi en la inauguración del proyecto el 22 de marzo destaca la dedicación de Botsuana a la descarbonización de su sector energético.
La participación de Scatec significa un cambio fundamental en la trayectoria de Botswana hacia un futuro más limpio y sostenible. El proyecto, que abarca dos fases con una capacidad total de 120 MW, conlleva una inversión de 104 millones de dólares. Una parte importante de esta inversión se destina al contrato de ingeniería, adquisiciones y construcción. Además, la división sudafricana de Scatec se encarga de la operación y mantenimiento de la instalación por una duración de 25 años.
Anticipada para compensar aproximadamente 48,000 toneladas de emisiones de CO2 anualmente, la planta de energía solar Mmadinare suministrará electricidad a alrededor de 20,000 hogares cada año. El financiamiento para el proyecto, que asciende a 68 millones de dólares, se ha asegurado mediante deuda recaudada de Rand Merchant Bank y la Corporación Financiera Internacional.
Esta iniciativa representa un paso crucial hacia la disminución de la dependencia de Botswana de los países vecinos para obtener electricidad. Al adoptar fuentes de energía renovables, Botswana está allanando el camino para un futuro más sostenible y económicamente vibrante.
