En Cuba, Etecsa se encuentra a la vanguardia de una transformación energética significativa al priorizar la adopción de tecnologías limpias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la sostenibilidad en el país. El parque fotovoltaico de 115 kWp, ubicado en La Habana, ha sido fundamental en este esfuerzo. En poco más de tres años de operación, ha generado más de 427.800 kWh de energía solar limpia, lo que resulta en un notable ahorro de 359,3 toneladas métricas de CO2. Esta iniciativa no sólo conserva el medio ambiente sino que también muestra los beneficios económicos de los modelos energéticos sustentables.
Además de la generación de energía solar, Etecsa está implementando medidas para mejorar la eficiencia energética en sus operaciones. El cambio de las luminarias tradicionales a la tecnología LED y la instalación de equipos de aire acondicionado más eficientes son claros ejemplos de cómo la empresa está reduciendo su impacto ambiental. Estos upgrades mejoran significativamente la eficiencia operacional y la administración ambiental dentro de la empresa.
La colaboración con Union Electric es fundamental para acelerar esta transición hacia un futuro más sostenible. Union Electric, un actor importante en el sector energético de Cuba, ha unido fuerzas con Etecsa, potenciando la escala y el impacto de estas iniciativas verdes. Ambas entidades están desarrollando proyectos que promuevan el uso de energías renovables en todo el país, estableciendo así un modelo para otras industrias y comunidades.
En resumen, Etecsa está demostrando que el crecimiento económico y la protección del medio ambiente no son objetivos mutuamente excluyentes. A través de sus iniciativas de energías renovables, la compañía está allanando el camino para un futuro más limpio y próspero para todos los cubanos. Los esfuerzos de Etecsa son fundamentales para avanzar en el compromiso del país de reducir su huella ambiental general y alcanzar los objetivos de sustentabilidad.