La inauguración de la primera fase de la planta de energía solar Boundiali marca un hito significativo para las ambiciones de energía renovable de Costa de Marfil. En la ceremonia del pasado 3 de abril se celebró la puesta en marcha de una planta solar de 37.5 MW de capacidad, con planes ya en marcha para ampliarla a 45.6 MW. Este proyecto, que tiene un costo de 75,6 millones de euros, es un esfuerzo de colaboración con financiación de Alemania y la Unión Europea.
El proyecto está alineado con los objetivos de transición energética de Costa de Marfil, que apuntan a un 45% de energía renovable en el mix energético nacional para 2030. Desde 2014, la capacidad de energía renovable se ha incrementado en 53%, llegando a 925 MW.
Con la potencia instalada total actual estimada en alrededor de 2,500 MW, el país anticipa duplicar su capacidad para 2030, según proyecciones del Ministerio de Energía. Además, aproximadamente el 10% de la producción de electricidad se exporta a países vecinos, incluidos Ghana, Togo, Benin, Burkina Faso, Malí y Liberia, fomentando la cooperación energética regional.
Se espera que la iniciativa contribuya significativamente a la electrificación de las aldeas, beneficiando a más de 430,000 hogares. Con la cobertura eléctrica del país alcanzando el 82% en 2022, frente al 33% en 2011, tales desarrollos son cruciales para mejorar el acceso a la energía en todo el país.
A escala regional, la planta solar Boundiali impactará positivamente a la región de Bagoué, así como a las comunidades locales. El presidente del Consejo Regional de Bagoué, Bruno Nabagné Koné, destaca un impulso a la economía local, asegurando el acceso a la energía así como el estímulo de la innovación tecnológica. Se estima que la segunda fase del proyecto ayude a crear más de 300 empleos directos.